martes, 17 de noviembre de 2009

Hace algo más de un año...


Como hace poco más de un año, vuelvo a dedicarle un pequeño espacio al que pasando como lo que es, el Señor, por la calle de los señores, supo dar respuestas a tantas preguntas. Como aquel 14 frío de Noviembre en el que te paraste delante, y sofocaste el llanto, vuelvo a coger las palabras "emprestadas" para decirle al Señor de Sevilla lo que no hace falta que nadie le diga:

Ten mi llanto sujeto y altanero
y el despertar sereno de mi aurora
mi mano temblorosa y ten ahora
Este amor desmedido y pregonero
Y de mi boca el rezo del sosiego
de mi ayer, porvenir de mis regresos
de mis labios, perfil de algunos besos
Y ten mi devoción por si la quieres luego
Cruzo y recruzo, amor, para ir contigo
Con este soplo de Fe y de amanecer
Ve la sangre de mis labios cuando digo
¡Salva siempre a Sevilla, Señor del Gran Poder!